Juan Russo
Taller de Comprensión y Producción de
Textos I
Era de los típicos partidos peleados, donde a primera
gota de transpiración llega antes d e los primeros diez minutos. De un lado de
la cancha, ele equipo del Chango Gómez y del otro, estaba el rejunte de
jugadores que había conseguido el tano Ramírez.
Todos los que estábamos afuera de la cancha, sabíamos
la historia que había pasado entre el chango y el tano, pero nadie quería
recordarla en ese momento.
El encuentro arrancó puntual, como estaba pactado.
Ningún equipo podía llegar al área rival con claridad, se sacaban chispas con
la pelota. El chango se había parado de
nueve, como de costumbre.
Gómez era un tipo alto, morocho de claros, bastante
robusto. Con sólo poner el torso, todos los defensores rivales salían
despedidos. Sin dudas, el chango era la gran figura del partido, todos
esperábamos que la pelota llegue a él. Ramírez, en cambio, era un número dos
típico, algo petizo y un poco gordo. Nadie esperaba nada de si juego, sólo que
no se le escape alguna patada de bruto y termine lesionando a alguno de los
pibes. Cuando terminó el primer tiempo, el partido seguía cero a cero y los
muchachos decidieron refrescarse un poco. Mientras ambos equipos repasaban
tácticas para el segundo tiempo, llegaron dos tipos trajeados, con muy buena
pinta, y lo encararon directo al chango y le dijeron que eran de la cantera de
juveniles de River Plate, que estaban interesados en ofrecerle un contacto y
llevarlo a jugar al club. El chango salió a jugar el segundo tiempo hecho una
fiera, en la primera jugada del segundo tiempo, Gómez agarró el balón por la banda izquierda, encaró para el
centro, eludió a cuatro tipos y se fue directo a encararlo al tano. Cuando Gómez
intentó superarlo, el tano lo castigó con una patada en la rodilla, una parada
criminal, después lo levantó al chango del cuello y le dijo: “Qué River ni qué
River nene, vos te haces cargo”.
Meses después, nació el primer hijo del chango Gómez, y ahí entendimos todo, la madre de la criatura menos del tano, Florencia,
Meses después, nació el primer hijo del chango Gómez, y ahí entendimos todo, la madre de la criatura menos del tano, Florencia,
El tano había logrado su venganza contra el chango,
aunque ahora se rumorea que el pibe de Gómez y Florencia anda bien en el fútbol.
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