Mariano
di Nápoli
Taller de Comprensión y Producción de
Textos I
Las reuniones
familiares son acontecimientos muy importantes en la infancia de las personas.
Quizás por eso Antonella aún hoy recuerda ese episodio ocurrido una tarde de
sábado en marzo del 2003. Aunque en este caso, no fue justamente la presencia
de la familia lo trascendental del hecho.
Poco antes del inicio
de sus clases de tercer grado, la familia Torres Pissinis recibía en su casa
las visitas de sus parientes de San Cruz. La lejanía hacía de esta visita algo
excepcional. Para esta ocasión viajaron todos: la tía Marta con su marido y sus
seis hijos, la tía Laura con su marido y sus dos hijo y la familia de
Antonella, que tiene cuatros hermanos más. ¡Imagínense lo que eran las cenas y
paseos familiares ese fin de semana!
Ese sábado, la familia
decidió ir de paseo. Su destino elegido es la gran Plaza Moreno de la ciudad de
La Plata. Esta gigantesca plaza tiene cuatro cuadras de perímetro en forma
cuadrada. Para una niña de siete años, una plaza de estas dimensiones es como
una ciudad en sí misma.
Lo cierto es que
Antonella, consciente de que pronto volvería a empezar las clases, había
decidido (de esa manera en que los chicos decretas las cosas) que iba a
estrenar zapatos nuevos y ese día era el elegido para salir a comprarlos. Su
madre se negó porque no era momento de conseguirlos. Antonella no estaba de
acuerdo y enojada, y decidió irse sola al centro de la plaza.
Cuando ella pudo hacer
una pausa en su capricho del calzado, miró a su alrededor y se encontró sola en
una plaza repleta de gente desconocida y muy lejos, no solo de sus zapatos
añorados, sino de la seguridad de su familia.
Millones de trágicos
destinos se le cruzaron por la cabeza durante cinco minutos que duro una
huerfanidad. Las cuatro cuadras de Plaza Moreno fueron kilómetros para ella en
la búsqueda de su familia.
Finalmente, resignada
en una de las esquinas, Antonella (ya empapada en llanto) vio rodar una pelota
que le pareció conocida. Detrás de ella, corría su primo Nahuel, que salía
detrás de un arbusto en el que descubrió que estaba toda su familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario