Taller de Comprensión y Producción de Textos I
El niño no cuenta la historia, no puede. En
cambio, la transpira, la aspira, la bebe y la vuelve a transpirar. Sueña su
permanente desgracia, despierto. Hace malabares con su destino, hace malabares.
El semáforo en rojo, pone pausa por unos
segundos al constante tráfico en la avenida 9 de julio. Santi -el niño- entra
en escena una vez más. Intenta con tres pelotas hacer un espectáculo que
despierte la atención de los improvisados espectadores. Estos, por lo general,
encuentran refugio en sus vidrios polarizados, otros, que se ven increpados por
la culpa o la impotencia, encuentra en alguna moneda, la forma de patear para
adelante estos sentimientos, por lo menos hasta el próximo semáforo.
Ya son las tres de la tarde, y Santi se retira
hacia la esquina habitual. Ahí están, como siempre, sus hermanos y el señor
Torres. Éste último, es el que les permite trabajar, pero “esa esquina tiene su
precio, aparte yo los cuido” dice el hombre, y con total soltura, se lleva la mitad
de lo poco que juntaron.
El resto de la tarde es menos agotador, por lo
menos, no hay que soportar el sol en la frente, aunque mejor el sol que la
lluvia y el frio, piensa Santi. Cuando el sol ya se empieza a esconder, es hora
de que empiece nuevamente el trabajo. Hacer malabares, sentirse ignorado,
volver a la esquina, entregar la mitad, volver a casa y dormir.
- Igual no alcanza – dice el padre – entre los
cartones y lo de ustedes no hacemos nada.
- Yo quiero ir a la escuela, papá – dice uno
de los hermanos.
- Y yo quiero comer todos los días – replica el
padre, tosco pero triste.
Los días se repiten y Santi ya tiene catorce
años, “vos ya estás para otra cosa” dice Torres, otra vez en la esquina, “no
vas a estar toda tu vida haciendo malabares, ¿no?” arroja mientras le palmea el
hombro en tono cómplice.
Torres es policía en actividad, y eso al niño
le da bastante miedo.
- Yo no quiero robar – le dice despacito.
Torres es la ley, el auto es polarizado, el
peatón es indiferente, y Santi, Santi hace malabares.