miércoles, 22 de septiembre de 2010

Vivir en el 2037

Por Ivana Figueroa
Taller de Comprensión y Producción de Textos I
Año 2010

Despertar con esa voz de robot, tan tranquila e irritante a la vez, comprendí que era un día más dentro de casa, prender la maquina, dictar clases a mis alumnos, algo normal en la vida de cualquier profesor y relación con los alumnos. Mandar un mensaje al distribuidor de alimentos para toda la semana y bueno divertirme con toda la variedad de cosas con las que cuento.
Hoy por hoy no se lee, todo es hablado y comunicado por Internet y solo se lee los mensajes de textos, igual según con la que puedas comunicarte, hay días en el que se saturan las líneas y no se pude realizar nada; es entonces cuando salgo, tomo un taxi que cruza por mi departamento en el décimo piso y voy a visitar a unos amigos de la infancia.
Recordamos nuestro pasado, un lindo lugar, no sé si lo extraño tanto, pero tampoco sé si me gusta este presente, es cómodo eso sí, pero bueno, me agarra la nostalgia de vez en cuando. Es bueno porque ya no tengo contacto frente a frente con las personas, solo cuando no funciona el sistema, nos vemos.
En estos momentos no podemos tener mucho contacto con otros individuos ya que circulan enfermedades que la medicina no supo controlar, son muy nuevas y muchas; por lo tanto ante de cada visita se procura pasar por un lava humanos, que nos desinfecta, pero igual dicen que no tenemos que tener mucho contacto.
Igual no hay cosa como la computadora con cámara que lo solucione todo, el celular te manda todo a tu departamento. Recuerdo esas casas tan hermosas que tenían, con el crecimiento de la población en el mundo las inmobiliarias compraron todoterreno y casa para poder construir edificios gigantes de más de 100 pisos.
Tenemos un patio en la mitad del edificio y unas tres plazas que quedaron en la ciudad y bueno, el campo donde se siembran las legumbres y granos para el engorde de los animales y para las masas, en ciertos lugares del mundo donde es la temporada se hacen frutas y de eso vivimos.

La primera potencia mundial es la Argentina, ya que halló un planeta cargado de agua dulce a unas 100 galaxias del planeta tierra, y es traída en cohetes especiales para líquidos. Las bicicletas ya no existen al igual que las motocicletas, solo autos voladores individuales o con compartimiento con el chofer y dividido por un vidrio muy grueso.
Es todo nuevo y me gusta pero otros días me irrita tanto. La sociedad retrocede, estamos en esos siglos en que la gente muere por enfermedades sin razón, algunos apenas saben leer y somos privilegiados por eso, no podemos hablar libremente de estos temas porque somos asesinados en los ríos.
Pero, bueno, es como todo, nos adaptamos a las nuevas sociedades, es lo que tocó. Cuesta pero estoy muy seguro que en muy pocos años estaremos contentos de vivir como lo estamos haciendo ahora.

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