Mi miedo solitario

Por Jimena Crapanzano

Tecnicatura Superior en Periodismo Deportivo
Taller de Comprensión y Producción de Textos

Año 2010

Es como sentirte completamente solo. Sin saber a dónde ir, ni qué pensar, ni qué sentir, ni qué hacer. Es un vacío tan intenso que en ese momento no hay capacidad de reacción alguna, solamente tener la mente en blanco, como esperando que un golpe te devuelva la cordura.

Quizás no sea un miedo o una fobia. Pero el temor a tener que volver a vivir esa situación, ese momento de desesperación, es lo que ha causado un sentimiento que tal vez no tenga definición exacta. Sólo basta mirarlo para entenderlo. Para mí, así lo fue.

El contexto de toda esa gente, el ruido de la rutina diaria del momento real. Esa situación donde el llamado miedo, te carcome completamente todos los sentidos, y es mucho más fuerte cuando con los días volvés de esa nube incierta sin rumbo hacia la cruda realidad.

Sin dudas, es una de las cosas más temerosas que a cualquier persona le puede pasar. No porque haya sido a mí a quien le tocó vivirlo de forma reciente, sino porque toca los sentimientos de todo humano. Sumado a esto, la no aceptación por mi parte a que algo así, nunca me iba a pasar. Esto, jugó una carta muy importante en el inevitable juego vida/muerte dentro de mi cabeza.

El miedo a recordar, así como también a olvidar. Es la impotencia de no poder hacer nada, y el inmenso coraje que estás obligado a tomar por sí solo. Porque en ese momento estás así, solo. Yo lo sentí. Aunque alrededor tenía persona, para mí, no lo estaban. No los escuchaba, no los percibía. Miedo, temor, fobia, pánico, no lo sé. Mi descripción es parcial y a la vez completa. Es que no sé cómo explicarla, cómo hacer que lo entiendan, que hasta unas dos o tres semanas atrás no tenía en claro si padecía de algún miedo. Hoy si lo sé. No quiero volver a percibirlo. Sigo esperando, como dije en las primeras líneas, ese golpe que te devuelva la cordura y libere a otro mundo.