Juan Urretabizkaya
Taller de Comprensión y Producción de Textos I
Mi nombre es José y todos me dicen el Josesito.
Tengo dieciséis años y soy ladrón. Mi viejo es un borracho, también chorro de
profesión, igual que mis hermanos. Mi hermana la Dalma también roba, pero a
los tipos, les roba la plata o les toma la merca.
Desde los seis que ando en la calle, solo o con
los pibes más grandes. Pedimos monedas y cigarros y al que se pasas de vivo o
nos mira pesado se la damos entre todos. Nadie se mete con nosotros, fumamos
porros, tomamos vino y jalamos pegamento mientras pescamos en el arroyo
Pocahullo. No comemos las truchas, las vendemos a los restaurantes del centro,
donde comen los chetos, que pagan fortunas y ni saben que el pescado es del
arroyo podrido a donde van a parar las cloacas de las casas y los hoteles del
pueblo.
Todos saben quién soy y cuando a alguien en el
barrio mío o en el de cualquiera le falta la bici, el tele o la computadora, lo
primero que dicen es “el Josesito de mierda ese”. Ahora que ya no soy tan chico
a veces me lleva la cana y me cagan a palos, por eso cuando apenas salgo le
rompo la cara al primer cheto que veo. Dicen que cuando sea mayor de edad me
van a meter preso para siempre, por eso tengo que aprovechar ahora. Me quedan
dos años todavía y les tengo que enseñar bien a mis hermanos más chicos.
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