domingo, 24 de junio de 2012

La Vigilia

María José Venegas
Taller de Comprensión y Producción de Textos I

La consigna es “crear un relato de marcianos”. Alrededor, todos mis compañeros están escribiendo, miro la hora  y son las 19:45, aún falta para irnos y no se me ocurre qué historia inventar. En el aula, llegamos a un punto en el que solo se escucha el lápiz trazando letras sobre el papel, todos se concentran menos yo. De pronto, una idea se me viene a la cabeza, la empiezo a desarrollar y mi ojo derecho capta algo desde el patio, es luz, una luz muy fuerte. Alzo la vista  y eran las luces que se estaban enciendo para iluminar el  patio.
Escucho un sonido emerge desde las afueras de la facultad, es de vidrios quebrados, me levanto y mis compañeros también. El profesor Ariel sale de la sala a ver qué pasa pero cuando abre la puerta un viento tibio nos envuelve. Miro alrededor y en la ventana ahora hay una luz intensa que ilumina todo. Viene del patio al igual que el sonido de vidrios quebrados que se intensificaba, creo que solo una mirada entre nosotros bastó para evacuar la sala, Josefina decía que nos mantuviéramos en calma, no se sabía que era, quizá extraterrestres pero hablamos tanto del tema en clase que lo descartamos.
Salimos de la sala en tranquilidad y el ambiente era de dispersión, los pocos alumnos representantes de las agrupaciones estudiantiles se reunieron “están en asamblea para votar si son extraterrestres o un atentado de otra agrupación disconforme con la medida de baños mixtos” me dijo Nicolás, un compañero de la clase. Le pregunté a otro compañero militante del PKU, qué pasaría si era lo primero y este dijo que harían una alianza extraordinaria para recibirlos reemplazando los carteles ya existentes por un “Bienvenidos a la Facultad de Comunicación Social de la  UNLP”. Bueno, al menos hay mucho papel me dije a mí misma y salí al patio a fumarme un cigarrillo.
Estaba en eso cuando todos miran al cielo diciendo ¡MIRAA¡,  hice lo mismo y vi una esfera cristalina hermosa y multicolor, era como del tamaño de un aula. Descendió lentamente hasta llegar al piso y en ese momento el Alcornoque detuvo los sonidos de vidrios quebrados, porque durante el tiempo en el que me fume el cigarrillo, deduje que el sonido venía desde ahí. La esfera aterrizó y abrió una puerta multicolor de la que salía olor a incienso. Todos nos paramos delante mientras uno que otro preparaba mate para capear el frio, creo que todos esperábamos que bajaran seres de formas extrañas como en las películas gringas.
Sin embargo, era un humano y bastante singular, pues yo lo reconocí apenas lo vi ya que durante el tiempo que estuvimos en clase viendo los videos entró a la sala y quería quedarse viendo la película o contar un chiste, pero el Profesor le dijo que volviera unos minutos más tarde, y vaya que se lo tomó en serio, volvió más tarde y con su nave, Unos lo saludaban pero otros lo miraban con una extrañeza de otro planeta. A todo esto, parecía muy raro pero en las casas de alrededor de la Facultad nadie apareció, era como si no estuviese pasando nada. De todas formas estábamos dejando registro de todo, algunos aprovecharon la oportunidad para hacer sus trabajos de Producción gráfica I, el T.P 14 donde se debía “cubrir un evento de dimensión”, quizá esto “me exima del parcial” me decía mi amigo Gustavo, pero yo no lo creía, porque ¿Cómo haría la cita directa? Si nuestro extraterrestre parecía no querer hablar con nadie.
Lo destacable de esta situación era que a diferencia de las películas la tecnología no dejaba de funcionar, al contrario conseguí la notebook a un compañero  y este tenía más señal que de costumbre, así que aproveché a conversar con mis amigos de Chile para contarles lo que sucedía.
Eso fue solo un momento porque luego volví al lugar donde estaba la nave y el extraterrestre, que ahora no estaba solo. Durante el momento que me perdí otros seres que sí eran diferentes habían bajado al patio de la facultad, su aspecto  es viscoso y anaranjado, su frente muy amplia con  tres ojos, en el resto de la cara no hay nada, solo dos orificios que creo que son una especie de nariz, su estatura muy alta y su figura se parece más a una guitarra, porque de la parte del mástil es donde aparecía la cabeza, dos brazos con dos dedos y piernas sin un tronco de por medio.
Esto nos asustó, ya que miré al resto y veo que todos retroceden, parece que lo extraño siempre nos provoca algo más que curiosidad, creo que lo mejor es alejarse y esconderse, por lo que camine hacia el costado de la Facultad donde quedé resguardada junto a otros estudiantes y trabajadores de la Universidad. Desde nuestro refugio observamos la situación, el primero que había descendido se dirige ahora al interior de la Facultad directo al tercer piso por lo que vemos nosotros a través de las ventanas, el resto de los acompañantes se quedan alrededor de la nave, cuidándola al parecer. Es en estos momentos cuando pienso que alguien hará algo estúpido y así es, un compañero tomó una foto y de inmediato fue reducido. Al parecer al no tener boca estos seres se alimentan a través de la vista.
En un parpadeo el extraterrestre le quita los colores a nuestro compañero, lo deja blanco y negro, y además inconsciente, el resto huye para todos lados pero los extraterrestres no se alteran, sacan una pequeña esfera en la cual se comienza a escuchar “Goodbye Blue Sky” de Pink Floyd y todo se mantiene en suspenso. Eso hasta que vuelve a aparecer el primer ser que había descendido de la nave,  con un CD entre sus manos. Yo miro al profesor Ariel que está un poco más lejos de mí,  y escucho que le dice a otro docente “se lleva el material que vimos hoy con los chicos”.
Finalizada la misión, los extraterrestres vuelven a la esfera, Pink Floyd deja de escucharse y pareciera que todo vuelve a la normalidad. No obstante, habían varios damnificados con la experiencia. El primero fue el compañero que perdió sus colores y estaba inconsciente yo lo miré y no reaccionaba, escuché tras de mí un Guardia edilicio que traía entre sus manos un papel. Nos dijo que los extraterrestres habían dejado un papel de ayuda, para devolverle los colores al compañero debíamos dejarlo cinco hora en el Alcornoque, luego de eso se recuperaría, la condición era que todos debíamos estar cerca de él. ¿Se quedarían todos? Difícil pero nos reunimos y entre conversaciones estábamos hasta ahora en una vigilia que parecía haber saldado algunas diferencias entre varios, inclusive las agrupaciones políticas se veían en consenso, parece que fuera una lección, pero no lo sabremos hoy porque aún nos queda una hora y media para terminar la vigilia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario