miércoles, 14 de julio de 2010

Muerte a la ideología resultadista



Por Santiago Támola
Taller de Comprensión y Producción de Textos II
Año 2010


En el ambiente futbolístico siempre se desarrollan una infinita cantidad de ideologías que hacen que diversos equipos mantengan una postura dentro del campo de juego. Este es el caso de Ángel Cappa, reconocido director técnico, que prioriza el buen juego antes que un resultado. Esto es antagónico a la escuela histórica del Club Estudiantes de La Plata, con varios episodios a nivel nacional e internacional que la caracterizan como impulsores del resultadismo y juego mezquino.
Luego de varios cruces, el director técnico ha plasmado su pensamiento hacia la prensa, tildando a la institución platense como un “mal” para el fútbol argentino. Ante tanta declaración hiriente por parte de Cappa, quien contestó con un grado de ironía y agrandamiento hacia la historia de Estudiantes, fue su emblema, Juan Sebastián Verón, querido por sus hinchas y odiado por casi todo el ambiente futbolero.
En su discurso, Verón manifestó que la historia la escriben los que ganan y que Cappa no podría hacerlo ya que “no ha ganado absolutamente nada”, generando un revuelo terrible en la persona del entrenador, que se sintió indignado.
El entorno del fútbol nacional creó un ambiente mucho más intenso del que se manejaba, por lo cual Ángel Cappa estalló con toda la furia prometiendo públicamente que las cosas no quedarían así. Ante estas declaraciones, Verón se lo tomó con humor, manifestando que el técnico “es mucho de hablar y poco de hacer”, y que en la historia del fútbol argentino había demostrado esto ante la carencia de títulos.
Fue por ésta causa que Ángel Cappa vio que la situación no daba para más, y comenzó a idear un plan inesperado para todo aquel que haya seguido esta absurda discusión de ideologías.
El director técnico contrató miembros de la barra brava de Huracán, con los que había mantenido una estrecha relación durante su último paso por la institución de Parque Patricios. Estos barras habían estado presos anteriormente por el asesinato de Juan Manuel Álvarez, simpatizante de Vélez Sarsfield, e increíblemente fueron excarcelados por falta de pruebas concretas.
Para sorpresa de muchos, un señor de la calidad de Cappa había llegado a tu tope máximo, por lo cual entregó dinero a los mencionados personajes con el objetivo de acabar con la vida del jugador de Estudiantes.
El fin de semana siguiente a la reunión entre el Magistrado y miembros de la barra brava del Globo, Estudiantes jugaba un partido correspondiente al Torneo Clausura, en el estadio Tomás A. Ducó, sede del Club Atlético Huracán.
El micro de los jugadores fue escoltado por la Policía Federal hasta cinco cuadras antes de la cancha, por lo que los contratados pusieron una trampa que hizo que el colectivo pinchara las gomas de sus ruedas. Los jugadores del plantel tuvieron que caminar esas cuadras restantes, por lo cual los barra bravas ejecutaron varios disparos al aire desde un lugar estratégico, donde nadie los podía ver, haciendo que todos huyeran corriendo.
Fue en ese momento que Verón pudo quedar solo, recibiendo varios tiros, lo que provoco el auxilio de sus compañeros que poco pudieron hacer. La máxima figura del club se encontraba tendido sin vida en un momento en donde el pánico se apoderó del plantel platense y donde no hubo respuestas ante un episodio tan trágico.
Se terminaba de la manera más increíble la vida y carrera de un jugador odiado por muchos y querido por pocos. Lo que nadie imaginaría es que una persona como Ángel Cappa pudiera ser autor intelectual de este acontecimiento, que hasta el día de hoy aún sigue siendo un misterio.

5 comentarios:

  1. Muy buena ficción... Claramente es ficción desde el principio a fin. Personalmente, prefiero los cuentos que mezclen ficción con realidad, pero bueno, entiendo que la consigna era hacer un trabajo plenamente de ficción...

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  2. Ficción impulsada por un terrible odio y una terrible envidia, ficción al fin

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  3. Gracias... envidia no es la palabra, quizá bronca por lo que pasó en Corea Japón 2002, nose si te acordás.. Pero bueno, muchos hacen vista gorda de eso.

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  4. Con esta misma consigna yo también provoqué la muerte del mismo personaje utilizando la misma frase "odiado por muchos, querido por pocos"... pero en mi ficción era la 22 la encargada de cometer el asesinato ! :)

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  5. Resultadista? Bien que darías la vida por saborear un poco lo que es ganar algo... A ver, decime un ídolo (uno solo) gimnasia? No tienen ídolos, ni uno solo!
    Y eso de ¿"Odiado por mucho, querido por pocos"? Qué poco sabés de fútbol, se nota a la legua che... Vos sos el menos indicado para hablar dè Corea-Japón 2002 cuando en 1995 "tus" jugadores resignaron un momento histórico (histórico, en serio) por unos mangos, unas transferencias...
    Ya va a venir a retirarse el Guille en "tu" club, esperá sentado...

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