Empecemos por el final

Emiliano Rodríguez

Taller de Comprensión y Producción de Textos II

Día 3

Los días 1 y2 no escribí nada por los problemas del viaje. En Buenos Aires estuvo bien la despedida, sentí recrearse el viaje de egresados del año pasado con las caras desconocidas. Tenemos trajes de nieve.

Día 4

Dormimos anoche en una estación al norte de la islita que está a la izquierda en el mapa, fuimos 45 en un cuarto de 10 personas, no teníamos frío.

Me la paso jugando al truco con cualquiera que sepa jugar, la comida es horrible. Mañana me voy con la tropilla 7 al frente, nos juntaron hoy a la tarde a todos los que teníamos entre 20 y 50 en los últimos números de DNI. Todos fuimos 7.

Día 5, 6 y 7

Llegamos al frente. Hasta que no lo vi con mis propios ojos, hubiera dicho a cualquier hijo o nieto de vecino que me preguntara que esto era una guerra de títeres en un teatro de Almagro.

Este lugar es horrible, las trincheras son un agujero en el suelo con olor a mierda, mucha mierda. En 3 días comí en 2 veces una lata de Pate y tome tres tazas de mate cocido amargo. Quiero un mate de mi viejo. Después de todo un día, del olor, ya ni me acordaba y yo mismo sume olores míos al general .Solo Puedo Pensar en el hambre. Nunca había tenido

Día 8, madrugada del 7

Hace 28 horas casi que no duermo, vi morir a seis personas, llore dos veces, después puteé. Nunca me imagine que la sangre de otro sería tan caliente .Capas el que muerto seria del norte, no sé, no le  pregunte nunca. Pero no puedo dejar de sentir esa sangre en mi piel.

Día 9

A las 5 de la mañana de dejaron de tirotearnos. De los 50 que fuimos ,17 murieron la primera noche cinco están mal heridos. El frío impide que se desangren, congelan los muñones y acelera la gangrena de la extremidades que se rompen. Tengo miedo.

Había un sexto herido, las esquirlas de de una granada de mano le arranco le arranco el lado izquierdo, tenía la mitad de una pierna, ningún brazo entero, solo medio cáchate en la cara y mucha de su sangre en un charco. Grito casi 40 minutos al máximo volumen que le permitían los pedazos de pulmón que aun tenía adentro. Un oficial de alto rango le dio un tiro, todos lloramos en silencio.

Día 10

Anoche murieron 12 más, los mandaron a hacer un reconocimiento, explotaron en una mina a metros de la trinchera. Sus pedazos nadie los reconoció.

Día 11

Hoy fumé, dormí y tome un mate cocido amargo con un pedazo de pan viejo. Me reí de un chiste que un correntino menciono como si nada. A ese correntino le debo mi última risa. A las “400” salimos con siete soldados rasos mas a otro “reconocimiento del campo enemigo”. Me voy a morir .Mamá te quiero, cuida al viejo y andate del país. Prométemelo, quiero que estén bien. Chau, nos vemos.