miércoles, 23 de junio de 2010

Todo tiene vuelta atrás

Por Matías González

Taller de Comprensión y Producción de Textos I

Año 2010


En la ciudad de La Plata, más específicamente en la plaza San Martín, vivían cinco chicos. Para subsistir le robaban cosas a las personas. A la hora de dormir se reunían todos, juntaban unos colchones y unas mantas, y así descansaban. Pasar la noche en la calle implicaba muchos peligros, pero la cosa que más los aterraba eran unos ruidos provenientes de un medidor de gas.

Una calurosa madrugada de verano tres de los jóvenes no podían dormir. Tras escuchar fuertes ruidos en el medidor decidieron ir a investigar de que se trataba. Al tratar de abrir la puerta se escuchó un fuerte grito, los pequeños se asustaron y corrieron hasta donde estaban los otros. A la mañana siguiente le contaron de lo sucedido a los otros dos chicos.

Dos días después, al haber juntado valor y hurtado una barreta, los cinco rateritos decidieron inspeccionar el cubículo. Al llegar al medidor lo abrieron rápidamente, y allí sucedió lo que menos esperaban, apareció un espectro. Los niños quedaron muy asombrados, pero no del fantasma, sino de sus zapatillas, y decidieron sacárselas. Éste, muy asustado por esto, les contó que antes el delinquía y que en un asalto a un kiosco había recibido un tiro en la cabeza, y que nunca se había ido al cielo. Les explicó que a las personas que hacían cosas malas en la tierra Dios no las dejaba subir al cielo.

Tras la historia del espectro, los jovencitos decidieron cambiar de vida. No robaron más a la gente, comenzaron a trabajar de limpia autos en la calle. Esa misma tarde que empezaron con el empleo el fantasma los visitó y les dijo que gracias a sus palabras, y que ellos lo habían escuchado Dios decidió perdonarle todas las cosas que había hecho mal en el pasado, y lo llevaría al cielo con él. Y así, el perdonado ladrón, y los niños pudieron comenzar una etapa mejor en sus vidas.

1 comentario:

  1. pibito de la san martin24 de junio de 2010, 3:53

    asquerosamente fascista!
    quizás a vos también "te perdone dios".

    no creo que sea una buena elección la historia de los pibes que le quieren afanar a un fantasma y por el consejo de este deciden trabajar, como si la indigencia fuera cuestión de elecciones.

    ResponderEliminar